sábado, 10 de enero de 2015

Fundamentos y Objetivos del Servicio de Referencia

El nacimiento de la referencia se fundamenta en la necesidad de información que el usuario desea conocer y en la importancia de satisfacer esta, por lo que la biblioteca actual ha de ir más allá de una sala de lectura.

El objetivo principal del servicio de referencia es ayudar a los usuarios en la búsqueda de información y en el uso de las fuentes que han de ser consultadas. Este servicio no es más que una faceta del trabajo bibliotecario; un rasgo característico es su cualidad totalmente humana. En las bibliotecas se precisa de guías capaces de satisfacer a plenitud las necesidades planteadas por los usuarios; eso es lo que da vida al servicio de referencia.




La finalidad del servicio es la de ayudar al usuario en la búsqueda del conocimiento. La ayuda puede ser limitada, (referencia disponible o preguntas direccionales), o ampliada, (consultas de búsqueda o investigación).

La función del servicio es la de situar respuestas para el usuario. La respuesta puede ser limitada o ampliada y puede corresponder a la información en sí o a citas referentes a la información, así como a cualquier fuente, humana o no, que aporte los datos necesarios.

La ALA ha señalado como objetivos del servicio de referencia los siguientes:

Supervisión: El bibliotecario referencista supervisa el salón, selecciona los materiales útiles y se encarga de mantenerlos en orden y actualizados.

Información: Se ofrecerá al lector toda la información que este necesite, ayudándolo en su necesidad informativa.

Guía: Orienta al lector en el manejo de las obras de consulta, en cómo utilizar el catálogo y en el sistema de la biblioteca en general.

Instrucción: El bibliotecario referencista instruye sobre el tipo de lectura más conveniente para el usuario, de acuerdo con las necesidades planteadas.

Bibliografía: El bibliotecario referencista debe leer y revisar bibliografías con el objetivo de mantener al día la colección, así como confeccionarlas cuando estas sean solicitadas por algún lector.

Apreciación: El bibliotecario debe saber apreciar el valor del libro, si este ofrece la información que los lectores necesitan, así como apreciar el valor de materiales y artículos de otras publicaciones para organizarlos de manera que sean útiles.

CUALIDADES DEL BIBLIOTECARIO REFERENCISTA. 

El bibliotecario referencista en nuestra sociedad, además de ser un técnico que debe dominar su trabajo, es también un ser social que tiene que estar informado de los cambios de la realidad del mundo que le rodea: esto quiere decir que no solo debe dominar y profundizar en su especialidad, sino que debe actualizarse sistemáticamente por medio de la prensa oral y escrita, y de la literatura y las artes

El bibliotecario referencista realiza las actividades que permiten dar vida a la colección de libros y otros documentos, tiende un puente entre ellos y el lector para asegurar su utilización con el mayor provecho y en la forma más racional. Esta actividad requiere de un personal, que además de dominar los aspectos bibliotecológicos, esté dotado de preparación cultural y técnica, prudencia y penetración. 

El bibliotecario que desarrolle esta actividad debe, además:
  •   Tener dinamismo y gran interés.
  • Ser buen lector, pues las preguntas que le formulen los usuarios ponen a prueba su preparación y sobre todo su perspicacia y sentido de orientación.
  • Tener conocimientos suficientes sobre materiales generales, además, cierta curiosidad natural que lo lleve a informarse sobre hechos del acaecer diario, las conquistas de la ciencia, etc.
  • Conocer a fondo los elementos de información que le permitan realizar búsquedas de los datos solicitados.
  • Tener buen carácter, ser amante de los libros, la cultura y la ciencia.
  • Cuidar de su presencia personal y modales; en fin, de todos los elementos de educación formal que le permitan lograr el respecto y la confianza por parte del usuario.
  • Poseer una buena imaginación; esta viene a ser la chispa que salta de la pregunta a la posible respuesta.
  • Ser concienzudo, para no dejar de ver informaciones importantes que pueden ser encontradas en un apéndice, en una nota o un suplemento.
  • Ser ordenado y sistemático. El referencista que no lo sea olvidará en qué temas ha buscado, si es una obra de varios volúmenes.
  • Ser persistente en la búsqueda, pues algunas resultan largas y tediosas, y ser observador, pues de no serlo pasaría por alto muchos indicios sin darse cuenta de su importancia.
  • Conocer un idioma además del materno, pues hay que considerar que toda literatura que integra los fondos de nuestra biblioteca se encuentra en varios idiomas.
  • Saber expresarse con claridad, pues de esta forma podrá darle al lector una respuesta clara y adecuada.

   CONSEJOS PARA REALIZAR EL TRABAJO DE REFERENCIA

  1. Leer u oír la pregunta antes de comenzar a contestarla.
  2. Analizar los distintos elementos, fijándose en palabras claves.
  3. Abandonar las pistas infructuosas.
  4. Leer con calma los libros para no dejar pasar por alto los datos importantes.
  5. Ordenar la búsqueda.
  6. Pensar en los repertorios especializados para todos los temas.

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